Carta a un Ecuatoriano

Se vienen tiempos difíciles para Ecuador y quería aprovechar este espacio para pedirles perdón a ti ecuatoriano, que día a día sufres por la soberanía de mi mandato. Te pido perdón por ser el peor Presidente en la historia de Ecuador, qué a pesar de tener a un Ecuador con un crecimiento económico año con año, y de haber incrementado el Índice de desarrollo humano del país, mucha gente ha sido maltratada y abusada en mi mandato.

Siempre he sido un Presidente que vende un ser humilde, que saludo en Quichua, que no acepto mis errores pero busco que me alaben mis logros. He utilizado en mis años de gestión dinero del estado y recursos de mi patria para mi publicidad y la de mi gobierno, dando lugar a  ser una persona egoísta, corrupta y jactanciosa de tener a mis familiares ocupando cargos públicos. Jamás he rendido cuentas, ni permitido fiscalizaciones de mi obra, por miedo a encontrar huecos y que no cuadren las cuentas entre lo gastado, lo invertido y lo publicado.

Te pido perdón hermano ecuatoriano por mi odio exacerbado en contra de los medios de comunicación, los detesto por el poder que tienen, así como pueden exaltar a una persona y colocarla en lo alto, así mismo, pueden destruir la reputación de alguien en segundos y ese es mi gran miedo. Tengo miedo que desprestigien al Presidente, que escriban en contra de mí y que se atrevan a manifestarse en contra de mis leyes. Mi objetivo siempre ha sido, es y será prohibirle a la prensa investigar todos los casos de corrupción, porque el que persevera alcanza, y pueden encontrar algo que no le guste a la población y que no me convenga en tiempos de elecciones. 

A ti ecuatoriano te digo que pienses en tu decisión. Yo te soy sincero y no pienso cambiar. Pienso seguir siendo el mismo ser déspota con los periodistas, pienso seguir siendo el tirano de Ecuador protector de las narcovalijas. Seguiré teniendo familiares y amigos que ocupen cargos públicos, porque en la política esto así es. Ustedes tienen en sus manos seguir viviendo de lo mismo o cambiar de líder, recuperar la constitución perdida y no ser víctimas del movimiento utópico perfecto(Socialismo 21). 

Acuérdense la gente ve solamente el humo. El fuego no cualquiera lo ve.